Crónica del Salón del Manga de Murcia 2010

Este blog normalmente está destinado a comentar cómics, pero este pasado fin de semana ha sido el Salón del Manga de Murcia, y como yo estuve allí y el tema va sobre cómics, me pareció apropiado comentarlo y contar mi crónica.
Bueno, el Salón duró de viernes a domingo, pero por motios laborales no pudimos ir el viernes, así que contaré sólo lo que vimos el sábado y domingo.
Llegamos al salón el sábado a eso de la una y estuvimos un buen rato mirando puestos. Había varias cosas inteesantes para comprar, lo que pasa es que la mayoría eran de stocks de las tiendas que tenían allí los stands, nada de novedades.

Estando allí, escuchamos por los altavoces que Nacho Fernández (autor de Dragon Fall) comenzaría a firmar ejemplares. No sabía que él iba, así que fue una sorpresa. Me acerqué al stand y él estaba allí terminando de hacerle un dibujo a un chaval. Cuando acabó, le pedí uno. Estaba haciendo promoción del último cómic que ha publicado; "Kung-fu Mousse", y me dijo si quería comprarlo. Le tuve que decir que sí, principalmente por cortesía profesional y porque el cómic no tenía mala pinta. Cuando me lo termine de leer lo comentaré en el blog. La verdad es que lo que llevo por ahora va bastante bien. Me hizo un dibujo en el cómic y me lo firmó. Mientras dibujaba, estuve charlando con él un rato. La verdad es que es un tío muy majo. Le dije que yo también dibujo y que estoy haciendo un cómic, y me recomendó editoriales a las que enviarlo para publicar.

Después de comer, dio una charla y fui a escucharla. Estuvo entretenida. Había un hombre, supongo que de la organización del salón, presentándole. Pero nada más presentarle, le dejó solo y a merced de todos los frikifans que había allí. Estuvo hablando, contestando preguntas... Uno se ofreció a entrevistarle, subió a la mesa y así se hizo. La charla se alargó más de lo previsto. Fue en plan coloquio entre colegas, riendo, comentando y criticando series, pelis y, por supuesto, cómicss Estuvo muy agradable y entretenida.

Después de esto, fuimos a una charla-exposición sobre ninjas, dada por un maestro ninja y sus alumnos. También estuvo muy interesante. Contaron la historia de los ninjas, como surgían, cómo obtenían sus habilidades, cómo era su filosofía, explicaron los instrumentos que usaban... Mostraron varias armas ninja. Me pareció un hecho ejemplar el que las armas se pudieran pasar de mano en mano entre el público con total tranquilidad y sin que hubiera ningún percance.

Tras la charla ninja, fuimos a ver un supuesto desfile de Star Wars. Sinceramente esto dejó bastante que desear, sentí perderme el taller de judo que hubo por ir a verlo.

Volviendo a entrar al salón (dicho "desfile" fue en la calle)me crucé con alguien con un disfraz sencillo, pero original. Había bastante gente disfrazada, algunos con disfraces muy currados (a destacar uno de Power Ranger rojo y otro de la chica de rojo de Evangelion), pero por lo general se repetían bastante; la mayoría de personajes de Naruto o de Kingdom Hearts (fueron los que más vi) Este chico que vi, iba vestido de personaje del juego de cartas Muchkin (juego que si no conocéis, ya estáis buscando, porque es brutal). Concretamente, de hombre con la maldición del pollo en la cabeza. Al verlo, fui el primero el reconocer el disfraz, pero nos surgieron nuestras dudas de si realmente era ese su disfraz o era casualidad. De modo que se lo pregunté. La respuesta fue;
-¡¡¡SÍIIIII!!! ¡¡JODER!! ¡POR FIN ALGUIEN LO RECONOCE!
Él y su amiga se pusieron muy contentos, por lo visto fui el primero del Salón en darse cuenta. Fue un momento muy bonito.. snif...

Lo último que hicimos el sábado en el Salón del Manga, fue ir a una sesión de cuentacuentos. Los narraron una de las alumnas de la escuela ninja de antes y la madre de ella. Se trataba de cuentos, cómo no, asiáticos. Principalmente chinos. Muchas de las anécdotas de los cuentos, la mujer los terminaba diciendo "y si vais a China, allí podréis ver...". Uno de mis amigos bromeó diciendo que la mujer decía esto porque sabía que no iremos a China. A parte de uno de los cuentos que no me quedó muy claro, la sesión estuvo bastante bien. Estaba lleno de niños y estuvimos sentados en el suelo con ellos. Un momento de volver a la infancia. Muy apropiado para el sitio, pues, ¿no sirven los cómics para hacernos disfrutar como enanos?

Con esto, cerramos el Salón por el sábado, pero, cómo no, volvimos el domingo. Esta vez fuimos sólo tres personas. A pesar de ser un lugar de cómics y cosas principalmente japonesas, mi amigo Logan se dedicò a rapiñar todo el merchandising americano que veía. Al salir, bromeábamos diciendo que yo me había comprado un muñeco de Freezer y unos cómics y él se había comprado el Salón. La verdad es que yo pienso que se podría hacer directamente Salón del Cómic, no entiendo por qué se limitan sólo a Manga. Aunque, bueno, lo cierto es que se encuentra también un poco de todo, aunque predomine el manga/anime.

Nos encontramos con otro disfraz original. Esta vez del tío la vara. ¡Sí señor! ¡Un superhéroe español!

En este segundo día, nos dedicamos a visitar los stands de los fanzines. Personalmente, creo que esto y ver a los autores es lo más interesante de estos salones. Pues los cómics, figurotas, películas, etc. las puedes encontrar en las tiendas, por lo que creo que es un buen sitio para aprovechar la oportunidad de charlar con gente del mundillo. Conocimos a los chavales de KAT, un fanzine aunal que se vende en los salones del cómic y que ya va por el número 7. He de decir que están editados con una calidad cojonuda, espero poder participar con algo mío en el número 8(sí, es una indirecta, si estáis leyendo esto). Esta gente,cuyos nombres no puedo decir porque no me quedé con el de ningun@ de ell@s (lo siento), fueron gente muy maja con los que espero volver a coincidir. Les hablé de mi blog y se pusieron a criticar constructivamente mi obra allí mismo. La chica me dijo
-Te advierto que somos muy críticos.
Luego abrieron mi blog y dijo;
-Ah, joder, están muy bien.
-Vale, pues no ha sido muy dura la crítica - Respondí yo.
Luego algo más de crítica algo más dura y les compramos unos fanzines. Que ya comentaré también en el blog cuando termine de leerlos. Juas, juas, se masca la venganza...(es broma). Nos los firmaron (se agradece) y ya nos marchamos a cotillear un poco más por el salón hasta el año que viene.

Vimos un torneo de Soft Combat. Para el que no sepa lo que es, consiste en uno contra uno en el que cada oponente lleva un arma de cartón piedra y debe tocar con ella al contrincante. Parecía divertido, debimos habernos inscrito.

Por último, vimos un torneo de Street Fighter IV en una pantalla de proyección, en la sala de videojuegos. Una lástima que no pudiera apuntarme, ya que debíamos marcharnos ya.
A eso de las cinco de la tarde, abandonamos el salón. Realmente valió la pena la experiencia. Aunque, eso sí, debo decir que nos pareció un poco excesiva la subida del precio de la entrada de este año. Costaba 4'5o por día. Aunque bueno, como digo, el precio valía más que la pena. Creo que es una actividad que debería extenderse más todavía. Y no, señores políticos de los ayuntamientos, no perderéis dinero haciendo Salones de Cómic. Todo lo contrario, la experiencia lo demuestra.